La Región de Murcia pierde 2.000 puestos de trabajo en hostelería.

La digitalización, los servicios delivery, la sostenibilidad y la profesionalización marcan las tendencias para el futuro del sector

El sector de la hostelería en Murcia contaba antes de la crisis por la pandemia con 8.254 establecimientos, de los que la mayor parte (95%) correspondía a la rama de restauración que daba empleo a 28.450 personas. El conjunto del sector facturaba 2.205 millones de euros, lo que suponía el 4% de la riqueza regional. La crisis en 2020 provocó una caída del empleo hasta 26.550 trabajadores y de la producción hasta 1.464 millones de euros, pasando a representar el 2,7% de la riqueza de la región.

 

Así se desprende de los datos del Anuario 2021 de Hostelería de España, que se presentó ayer y que recoge la evolución del sector en 2020, tanto a nivel nacional como por comunidades autónomas. Además, incluye el análisis de cierre de 2021, avanza las perspectivas de 2022 y señala las tendencias del sector.

 

 

Más datos

El censo de empresas murcianas también se vio afectado, lo que se refleja en los porcentajes de supervivencia a lo largo del año. En las empresas empleadoras fue de 69’6% en las de restauración, y de un 82’8%, en las de alojamiento. Los autónomos tuvieron porcentajes mayores: un 83’4% en restauración, y un 88’8% en alojamiento.

 

La producción del sector supuso un descenso de un 33’6%, mientras que el empleo se redujo un 6’7%. Los precios tuvieron una evolución positiva en las dos ramas de hostelería, un 0’6% en restauración, frente al descenso que tuvo lugar el año anterior, y un 1% en alojamiento, que supuso un punto menos que la tasa de 2019.

 

Además del análisis pormenorizado de lo que ha supuesto 2020 para el sector, al cierre de este 2021 se espera a nivel nacional una fuerte recuperación respecto a 2020 y que se modere la caída con relación a 2019, con descensos entre un 20-25% en el período navideño (lo que supone una facturación aproximada en el período de entre 8.500 y 9.000 millones de euros). En la media de 2021 el descenso respecto a los datos precrisis se situará entre un 25 y 30%. 2022 será el año de la recuperación, aunque condicionada por la incertidumbre en la evolución de la pandemia, la subida de los precios y la finalización de las ayudas concedidas a las empresas, por lo que la recuperación plena del sector es muy probable que se retrase hasta 2023.

 

 

Alargar las ayudas

Desde Hostelería de España se insistió en la necesidad de alargar el plazo de solicitud de ayudas, que expira el 31 de diciembre. La hostelería solicita la ampliación de este plazo hasta junio de 2022, además de la aplicación de criterios más sencillos. No se puede admitir que las CCAA vayan a devolver al Gobierno 2.500 mill de € procedentes de estas ayudas con la grave situación que todavía viven las empresas.

 

Esta crisis ha traído algunas tendencias muy marcadas, que seguramente se impongan a corto y medio plazo. La digitalización está a la cabeza, para mejorar los procesos, tanto de producción como de comercialización. Se van a producir nuevos momentos de consumo que supondrán nuevas oportunidades de emprendimiento, y la comida a domicilio y para llevar seguirá experimentando un auge que se sumará a la oferta integral de los negocios.  Por último, nos encontraremos con una hostelería con una gestión muy mejorada, en la que la eficiencia en los procesos y la profesionalización van a primar, además, sostenibilidad y formación son otros aspectos ineludibles para la recuperación que marque las líneas del sector del futuro.

 

 

Importancia del sector

El sector de la hostelería en España antes de la crisis facturaba 130.841 millones de euros, lo que representaba un 6,4% del PIB y empleaba a más de 1,7 millones de trabajadores. Estas cifras demuestran la importancia que tiene el sector para la economía de nuestro país y que ha conservado a lo largo de los años, tanto en la contribución a la riqueza del país como por el papel clave que protagoniza en el desarrollo del turismo.