La patronal plantea que imponer unas restricciones para toda la sociedad mandará el peligroso mensaje de que no es necesario vacunarse

“Si el Gobierno regional pone restricciones a la sociedad en general y a la hostelería en particular hará llegar a los no vacunados un mensaje muy peligroso: no pasa nada si no te vacunas, no es necesario, porque pagaremos todos”, determina Jesús Jiménez, presidente de la Federación Regional de Empresarios de Hostelería y Turismo Región de Murcia (HoyTú). Una decisión que se entenderá como errónea porque, según los hosteleros, el camino a seguir es inducir a quien todavía no se haya puesto la vacuna a que lo haga, aunque haya que restringir su entrada o participación en ciertas actividades o entornos.

 

Por eso, para la patronal hostelera es hora de tomar decisiones valientes, como la puesta en marcha del pasaporte COVID. Por ello, plantean que las restricciones deben dirigirse a la población no vacunada y que para todos los aspectos de la vida pública sea necesario usar este documento. “Pero no solo en la hostelería y el turismo, este pasaporte debe usarse en la vida diaria: transporte público, centros comerciales, hospitales, tiendas…”, solicitan desde HoyTú.

 

Dificultades para cumplir

Desde HoyTú vuelven a reclamar que no se ponga el foco en la hostelería y el turismo, porque ya se ha demostrado que no son los culpables del aumento de contagios. “Siempre ponemos como ejemplo a seguir a Madrid, donde con una normativa más permisiva hacia nuestros sectores hoy la incidencia acumulada (IA) es de 114, mientras que en Murcia es de 173”, indica el presidente de la patronal.

 

Asimismo, los hosteleros ponen de relieve lo complicado que es cumplir las durísimas restricciones impuestas en la Región de Murcia, de las más férreas en la aplicación de las medidas anti-COVID. “Es imposible. Los profesionales hacen todo lo que pueden, pero para cumplir al 100% deberían poner un vigilante por cada cliente. Repetimos: el objetivo tiene que ser aumentar la inmunización de la población”, se queja Jiménez.

 

Por ello, el sector pide a gritos que se legisle para que sea obligatorio el uso del pasaporte COVID y que se les proporcione herramientas para enfrentarse a sus posibles falsificaciones. “No se puede castigar a toda la población con las restricciones porque sería premiar a los no vacunados frente al resto de la sociedad”, apuntan.